Buenaventura, 15 de octubre de 2025. “Representa una alerta crítica para el país. Como principal puerto marítimo de Colombia, Buenaventura D.E. es el eje de entrada y salida de mercancías que sostienen buena parte del comercio nacional e internacional. Cada hora de bloqueo no solo afecta la movilidad y la logística, sino que también genera pérdidas millonarias, desabastecimiento y tensión social.
Sin embargo, detrás de estas manifestaciones hay comunidades —indígenas, campesinas y afrodescendientes— que reclaman el cumplimiento de acuerdos por parte del Gobierno Nacional. Sus demandas, que incluyen acceso a tierras, inversión social y respeto por los derechos territoriales, deben ser atendidas con seriedad y diálogo transparente.
Por tanto, es fundamental que el Estado actúe con responsabilidad: garantizar el derecho a la protesta pacífica, pero también proteger el funcionamiento de un corredor estratégico para el país. El equilibrio entre justicia social y estabilidad económica es posible si se prioriza el diálogo, la inversión en las regiones y el cumplimiento de compromisos adquiridos”.
La vía de Cali a Buenaventura D.E. es de importancia nacional; como principal correo de comercio exterior por el flujo de mercancía que se exporta e importa. Conecta al pacifico con el interior del país (Bogotá, Medellín, Cali) y el Océano Pacifico. facilitando exportaciones e importaciones claves para el desarrollo económico del país. Impacta la movilidad de los departamentos del país porque usan el puerto de Buenaventura para mover bienes de consumo, materias primas y tecnología.
A nivel regional Cali y Buenaventura D.E., son el motor y eje de desarrollo que impulsa la economía del Valle del Cauca y los demás departamentos. El cierre o bloqueo de esta vía genera represamiento de carga, pérdidas millonarias y desabastecimiento en varias zonas del país, lo que implica una dependencia logística de esta zona. Promoviendo un ciclo que estanca el progreso económico y empresarial de la ciudad.
En el cierre a la vía de Buenaventura, refleja de manera clara cómo los bloqueos no solo afectan a quienes viajan o a un sector turístico específico, sino que forman parte de un fenómeno más amplio que impacta la economía y la vida cotidiana de Buenaventura, se entorpece la libre movilidad de las personas que necesitan cumplir citas médicas, cumplimiento de horarios de trabajo, y otros temas sensibles que afectan a nuestra comunidad y del suroccidente colombiano.
- Aumento de costos logísticos: según datos de gremios portuarios, cada día de cierre en la vía puede representar pérdidas superiores a $10.000 millones de pesos en operaciones de transporte, almacenaje y demoras en exportaciones e importaciones
- Retrasos en la cadena de suministros: empresas agroindustriales del Valle del Cauca y Cauca han reportado pérdidas de hasta 30% en productos perecederos debido a la imposibilidad de tránsito oportuno.
- Afectación al empleo y la producción: los bloqueos impactan directamente a más de 8.000 empleos vinculados a la cadena logística del Puerto de Buenaventura y reducen la capacidad operativa de más de 400 empresas dependientes del corredor vial
- Pérdida de competitividad: la incertidumbre generada por los cierres reiterados ha llevado a que algunas compañías trasladen operaciones a puertos alternos como Cartagena o Barranquilla, debilitando la posición estratégica del Pacífico
- Impacto social y territorial: las regiones productivas y urbanas del suroccidente pierden oportunidades de crecimiento económico, desarrollo industrial e inversión nacional e internacional, lo que perpetúa brechas de desigualdad.
Las cifras positivas muestran que Buenaventura es un Distrito estratégico, con un potencial enorme en turismo y como el principal motor de comercio exterior del país. Sin embargo, los datos recientes sobre bloqueos en la vía evidencian una realidad preocupante: cada interrupción genera millonarias pérdidas logísticas, afecta miles de empleos y reduce la competitividad regional. Más allá de los números, el impacto se refleja en casos concretos, como la cancelación de actividades turísticas en días pasados debido a la imposibilidad de tránsito, lo que truncó ingresos para comunidades locales y experiencias únicas para los visitantes. Por ello, si bien hay motivos de orgullo, también hay un llamado urgente a trabajar en soluciones que garanticen la continuidad del desarrollo y la sostenibilidad de los logros alcanzados.
SULEYMA BAÑOL ARCILA
Comunicaciones, Mercadeo y Relaciones Públicas
Cámara de Comercio de Buenaventura